Los grupos pertenecientes al tronco linguístico arawak, en el Amazonas, son los siguientes: Baniva, Baré, Curripaco, Piapoco y Warekena. Sin embargo, aún perduran hablantes de lenguas cuyos grupos étnicos ya desaparecieron o no existen como tales en el Territorio Federal Amazonas, como los tariana, yavitero y achagua. |
Se ubican en zonas cercanas a San Fernando de Atabapo y la región de Guainía, Casiquiare y Río Negro.
"Los suelos de la región del alto Río Negro son sumamente ácidos y pobres en nutrientes, aún para los patrones amazónicos. Las selvas húmedas de esta región son relativamente bajas (25-30 m. de altura) y ralas en cuanto al área basal mediana (27,8 m2/ha), y la diversidad de las especies silvestres es más reducida que la comparable con selvas en condiciones semejantes de humedad y temperatura. Las investigaciones sobre el reciclaje de nutrientes de las selvas de terra firme alrededor de San Carlos de Río Negro han probado que las gruesas esteras de raíces en la superficie de la tierra desempeñan la función importante de capturar los nutrientes disponibles de las lluvias y los detritos de las materias vegetales y animales. Sólo una fracción del 1% de los nutrientes libres llega a los suelos por debajo de la estera de raíces. En resúmen, la selva se autoalimenta mediante un reciclaje de nutrientes estrechamente cerrado.
Los ríos y cañedos que drenan estas selvas contienen muy bajos niveles de nutrientes y una baja productividad in situ del fitoplancton; de allí que para su alimentación los peces y animales acuáticos dependen en gran medida de fuentes externas situadas en las márgenes de los ríos: éstos inundan sus riberas en las estaciones lluviosas y forman extensas áreas de rebalse o selva inundada, permitiendo a los peces entrar en un ambiente semi-terrestre o semi-acuático que es más rico en nutrientes que el cauce principal del río. |
Muchas especies de peces de los ríos de aguas negras son capaces de conservar excedentes de energía en la forma de grasa por medio de la explotación de las reservas alimenticias encontradas en el rebalse. En las regiones de los ríos de aguas negras, el ecosistema acuático se abastece de los recursos de la selva en vez de depender de suelos aluvionales como es el caso de los ríos de aguas blancas. Al igual que los árboles y otras plantas de la selva, los animales acuáticos están subordinados a los reciclajes estrechamente cerrados de la selva para su crecimiento y regeneración. A su vez, las especias de peces que comen semillas caídas de los árboles y otras plantas a los largo de los ríos colaboran con la dispersión de estas semillas.
Los grupos autóctonos de la región del alto Río Negro están muy conscientes de las interdependencias entre la selva y las especies acuáticas y por ello prohiben explícitamente cualquier deforestación innecesaria de la vegetación en las riberas. La costumbre criolla de cortar la vegetación en las márgenes del río para sus poblados y ranchos es una práctica muy peligrosa para el equilibrio ambiental de las zonas de rióos de aguas negras.
Las fluctuaciones estacionales en cuanto a clase y cantidad de recursos acuáticos son mucho más extremas en los sistemas de ríos de aguas negras, que en los de aguas blancas, donde las fuentes de nutrientes son a la vez más ricas y más estables. Por lo general, en el alto Río Negro y sus afluentes hay abundancia relativa de especies acuáticas en las estaciones secas, cuando el río está bajando, y un período breve de superabundancia en las semanas siguientes a la primera inundación del rebalse durante la época del desove. A medida que los ríos continúan creciendo durante la estación lluviosa de abril a agosto, las especies de peces y animales acuáticos se van extendiendo por todos los rincones de la inmensa zona de selvas inundadas, y los cauces principales de los ríos quedan casi desprovistos de vida animal. |
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